Los revestimientos se pueden clasificar de muy diversas formas:
La primera de ellas seria según su origen; revestimientos minerales (piedras naturales y artificiales, los morteros de cemento, las cales y yesos, los materiales cerámicos y las fibras de tipo material como el amianto y el vidrio), revestimientos vegetales (maderas y fibras vegetales), metalicos y plasticos.
Otra clasificación que se ha usado bastante , es la de formar tres grupos: chapados, alicatados y aplacados, dentro de los que caben holgadamente todos los materiales de revestimientos conocidos.
Nuestra clasificación
Sin embargo, la diferenciación entre unos y otros es tan sutil que se presta a ciertas confusiones. Y como lo interesante será la ordenación que implican nosotros vamos a diferenciar los siguientes tipos de revestimientos:
- Piedra natural
- Piedra artificial y derivados
- Materiales cerámicos
- Vitrificados
- Revoques, enlucidos, estucos, esgrafiados.
- Prefabricados de yeso
- Maderas y fibras vegetales
- Corcho
- Plásticos (en este deberiamos meter el endurpol)
- Chapados y recubrimientos metálicos
Prestaciones de un buen revestimiento

- Contribuir al aislamiento térmico y acústico de la edificación
- Proteger contra la humedad por condensación (estado higrométrico ambiental)
- Ser poco combustibles
- Ser fáciles de aplicar
- Contribuir a dar un buen acabado estético a la edificación
- Resistir el paso del tiempo y el contacto con los elementos
- No pueden deteriorar a los paramentos sobre os que sean colocados
- Deben ser fáciles de reparar y su mantenimiento debería ser sostenible
La importancia de estas prestaciones variará en función de su colocación concreta pero un buen revestimiento tendrá que ser equilibrado en todas ellas.